domingo, 10 de febrero de 2008

Intensa carta de amor

Querida Carlotica:

No creo que sea justo que hayas compartido tu desayuno con David, porque sabes muy bien cómo me gusta la gelatina con crema de leche que prepara tu mamá, y además sabiendo que David me roba la plata del recreo.

Lo que debes saber es:
Que ni David ni nadie tienen el derecho de compartir la merienda contigo. Lo más seguro es que te estés preguntando por qué te digo esto, y la respuesta es muy fácil; desde el primer grado caminamos juntos a la escuela y hacemos las tareas juntos incluso ahora que estamos en 5º. Y por otra parte, ya no soporto la mamadera de gallo de mis panitas cuando dicen que tu y yo tenemos algo, mientras yo con la cara roja lo tengo que negar, porque somos sólo amigos.

Lo que quiero decir es:
Sólo yo debería tener el derecho de compartir la gelatina con crema de leche de tu mamá porque soy tu mejor amigo, y pensándolo bien, tampoco quiero ser más tu mejor amigo ¿No sería mejor que fuéramos novios?

Espero tu respuesta en la banca del patio al lado de la cancha, en el segundo recreo. Estaré jugando con el elefante que me regalaste para mi cumpleaños.

Con cariño, Víctor.

P.D: Le voy a partir la jeta a David y a todo aquel que quiera compartir contigo la gelatina con crema de leche de tu mamá.

Gracias Yeniré, Teresa y Victoria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajaja mas lendoooo!! Demasiado romantico! Ayyy demasiado tierno! Quiero ser niña de cole para enamorarme asi..
Es muy bello esto y con ser la primera en escribir puedo decir que es muy hermoso enamorarse cuando la infancia! Es algo tierno y muy inocente a lo que se vive ahora en la realidad, de muchos chicos que a temprana edad se enamoran pero no con aquella inocencia sino la mentalidad de los adultos!
Sin mas que decir!
Me Encanto!
Very Good!
Besos!
Abrasos!
Didy!